MERI CHRIST +

Pues nada, aquí me tenéis revisando mi árbol navideño casero del 2005 (que no, que no soy la madrastra de Blancanieves preparando la manzanita de marras).

Para que veáis que memoria de bolboreta es un espacio al que también llega la Navidad (no tan pronto como en otros sitios porticados, y no miro a nadie...), pero a tiempo.

Estas pseudo-vacaciones (no puedo permitirme mucho descanso, por desgracia) serán un tiempo para poder ver más películas que luego compartiré con vosotros.

Pero por ahora me despido hasta el próximo año.

FELIZ NAVIDAD Y UN 2007 LLENO DE BUENOS DESEOS, MEJORES MOMENTOS Y, COMO NO, ¡¡¡¡MUCHO CINE!!!!

Biquiños de bolboreta para todos.

EL CAMINO DE LOS INGLESES

Interesante proyecto (muy personal) de Antonio Banderas.
Con el guión de su amigo Antonio Soler y la música de otro amigo, Antonio Meliveo (que tres!), nos propone el acercamiento a una pandilla de amigos que sueñan con lo que quieren y lo que no quieren ser en un futuro que ya no les queda muy lejano.
Teniendo a un protagonista más destacado en Miguelito (con un aceptable Alberto Amarilla), es, sin embargo otro de los personajes el que más me interesa: Babirusa, interpretado por Raúl Arévalo. Por una vez en mi vida estoy de acuerdo con Cayetana Guillén Cuervo (y sin que sirva de precedente), que lo ha considerado, hablando de esta peli, como el Sean Penn español. Tal vez sea un poco pronto denominarlo así, pero la cosa promete. Babirusa es el personaje más loco pero, a la vez, el más realista, el que mejor sabe como son las cosas, el que, aunque desencantado de la vida, reacciona y sigue adelante (y eso que, para una vez que no hace nada, se ve entre rejas).
Sin embargo, el resto de los personajes son más idealistas (que decir de Miguelito), tienen más pájaros en la cabeza, y esperan que todo vaya bien cuando, desde un principio, el espectador entrevé que no va a ser así.
Banderas busca la imagen bella, lo poético, algo que ya se ve desde el inicio en el quirófano (hermosa imagen la de la bailarina con el tutú rojo).
El malagueño, con una buena labor como director de actores, promete.

NATIVIDAD

Qué decir de una película como esta, después de ver cintas y cintas sobre el tema (y las que me quedan...).
La intención de Catherine Hardwick no es mala. Como he leído en alguna página de internet, la cineasta pretende dar una visión más humanizada de los que fueron los padres terrenales de Jesús de Nazaret. Sin embargo, los inicios de la película no prometen más que lo que pueda ofrecer un telefilm de esos de sábado por la tarde: el culebrón de una joven que se queda embarazada, el desprecio de sus vecinos (qué malos!), la mirada alucinada de un José que no sabe si cortarse las venas o dejárselas largas... Por no hablar de los Reyes Magos, tres tipos curiosos y bastante flipados.
En cuanto al tema a tratar, he de decir que es muy fiel a los Evangelios (creedme, que en esto estoy muy puesta), con la salvedad de que trata de restituirle algo de importancia a la figura de José como educador de Jesús (que gran descubrimiento Oscar Isaac!).
Los actores no son muy allá, pero se dejan ver. Me gustó también el rey Herodes, que es presentado como un personaje desquiciado por su obsesión con el poder.
Lo que me llamó mucho la atención son los parajes donde se rodó el film: Matera. Para los que no lo sepáis, es una zona de Italia que destaca por sus perfiles pedregosos. Pues bien, parece ser que Hardwick quiso rodar en Palestina, pero la encontró tal y como se imaginaba (desde el siglo I todo ha cambiado mucho), así que decidió emular a Pier Paolo Pasolini, que siguió exáctamente los mismos pasos para encontrar las localizaciones para El Evangelio según San Mateo. ¡Qué cosas!

MADRE E HIJO O EL AMOR QUE ENTRA POR LOS OJOS

Sokurov destila poesía pura en las imágenes de este film de 1997.

La historia no tiene nada de otro mundo: un hombre cuida de su madre enferma en los últimos días de su vida, dentro de un entorno que hiela al espectador, que nota ese frío que cala los huesos. Sin embargo, lo áspero del clima se ve contrarrestado por la calidez del amor que le profesa el hijo a su madre.

Trabajando con unas imágenes deformadas hasta lo imposible, con un formato tremendamente vertical y estirado, el cineasta ruso consigue unos efectos de luces y sombras que acompañan a unos silencios que expresan más que las palabras. ¡Qué imágenes!

Hace algún tiempo, en un curso sobre cine el conferenciante que me descubrió la película comentó que era un film difícil de ver, porque no hablaban nada! A estas alturas considero que eso no debe ser impedimento para valorar este tipo de cine, y mucho menos para catalogarlo como malo, o desechable.

En mi experiencia, me quedé de piedra al ver esta película.

¿Habéis experimentado alguna vez un sentimiento de belleza tan fuerte que hace que se te salten las lágrimas?

Ahora tendré que ver Padre e hijo, y Arca rusa, y...

HASTA SIEMPRE PHILIPPE!

El 23 de Noviembre se nos ha ido uno de los actores franceses más grandes (en todos los sentidos).
Realmente he sentido pena al enterarme de la noticia. Tal vez sea porque, al verlo, siempre me acordaba de Cinema Paradiso (G. Tornatore), y de su buen trabajo al interpretar al bondadoso Alfredo. O quizás porque, al escribir el artículo sobre Zazie en el metro (L. Malle), vi la película tantas veces que sus personajes se convirtieron en algo familiar. Su personaje, el tío Gabriel, peca tanto de excéntrico como de educado y agradable. Y pienso que estos papeles no se los ofrecían por casualidad.
Desde aquí mi recuerdo a su trabajo y a su memoria.

MODIGLIANI (MICK DAVIS)

Menuda semana de cine y artistas. Lo último que he visto es el film de Mick Davis: Modigliani.

Salí tremendamente emocionada del cine. Es una historia que siempre me parecerá demasiado triste y demasiado hermosa.

Y qué decir de la película... Desde un primer momento se nos avisa de que lo que en ella se va a contar no tiene apenas parecido con la realidad, sino que son unos hechos ficcionados por el propio Davis a partir de la vida del pintor livornés afincado en París, una ciudad tomada por los artistas y por el Arte, habitada por una sociedad bohemia que está muy bien reflejada en la película. Por eso noi podemos tomarnos la rivalidad entre Modi y Picasso como algo muy verídico (es más, ambos sentían una admiración recíproca).

Con unos parecidos físicos más que respetables, los distintos artistas y personajes del mundillo que rodeabam a Modi y a su querida Jeanne, conforman un universo de extravagancias y excesos, que, junto con una tuberculosis mal curada, fueron los que llevaron a Modigliani a la tumba a una edad temprana.

Me encanta cómo está retratada la sociedad del París de la época, me gustan los actores y me gusta la historia, aunque esté plagada de licencias. Lo único que falla, más bien chirría, es el pedazo de videoclip que se marca Davis en el momento en que los artistas preparan sus obras para el concurso de pintura (¿se puede saber a qué viene eso?).

Si comparo Klimt (R. Ruiz) y Modigliani, me sorprendo al ver cómo pueden ser tan contradictorias las emociones que me despiertan ambos, incluso sabiendo que narran las historias de dos de los pintores a los que más admiro.

Ésta sí que os la recomiendo. Y llevad pañuelos.

KLIMT (RAOUL RUIZ)

Un biopic más. Esa es la sensación que me queda al ver la última película de Raoul Ruiz, que cuenta los últimos momentos de Gustav Klimt, moribundo e internado en una clínica, mientras repasa de forma alucinada lo que ha sido el final de su vida.
Los inicios del film parecen prometer (sobre todo con escenas como la de la rotura del espejo en mil pedazos, recreando en ellos la atmósfera mágica que inunda los retratos pintados por el artista vienés, o con personajes como el de Midi, que parece salida de uno de sus cuadros), sin embargo, Ruiz pronto se pierde en una marea de confusos datos, que, a mi parecer, buscan demasiadas veces el referente de F for fake, de Welles. Todo lo que allí se ve es producto de la imaginación del cineasta, y no de Klimt.
Esperaba encontrarme con un mundo de colores y de formas modernistas, con un estudio más detallado de los numerosos personajes que enriquecían la cultura de la Vienay París (el choque de genios entre Klimt y Méliès podía haber sido más explotado) de principios de siglo XX, con una recreación fidedigna e interesante de la sociedad de la época...
Y el poso que me queda es que la película no está a la altura de un artista como Gustav Klimt.
Ni siquiera John Malkovitch está a la altura del personaje (¿qué me pasa, doctor?).

GRIZZLY MAN

¡Qué documental! Herzog no se limita a mostrar al mundo las imágenes grabadas por Timothy Treadwell durante 13 veranos en la isla de Kodiak, sino que desvela la verdadera personalidad de un supuesto héroe, que al final no lo es tanto, y que se queda en la figura de un maníaco obsesivo y compulsivo que dedicó parte de su vida a huir, escondiéndose entre los humanos entre los que consideraba sus iguales: los osos grizzly.
La imágenes son de una gran belleza, destacando los animales, hermosamente captados por la cámara del fundador de Grizzly People. Todos ellos poseen un nombre, algo que resulta contradictorio, porque, ¿para qué humanizar a aquellos que se supone lo iban a salvar de los hombres?
Interesante la"actuación" del médico forense, y como pega, la no inclusión de los sonidos hallados en la que fue la última grabación de Tredawell. Creo que todos los espectadores esperábamos que Herzog sucumbiese a la tentación.
Recomendada!

...

Esta vez el post va sin título, porque me gustaría que se lo pusiérais vosotros.
¿Qué os sugiere la imagen?

SINESTESIA

"Su voz parecía venir a través de varias capas de lana..."

Truman Capote escribió estas palabras en uno de sus cuentos cortos. ¿Alguna vez habéis percibido con uno de vuestros sentidos algo que necesariamente debería percibirse con otro?

Dicen que los sinestésicos pueden gustar sabores al contemplar una obra de arte, o al oír determinada melodía (entre otras cosas).

Yo quiero sentirme así. Poder interrelacionar todas mis sensaciones. Pensar en alguien y aplicarle un sonido, olor, sabor...

La globalización física puede ser posible en cada uno. Sólo tenemos que pararnos a sentir.

SIN PALABRAS

Como en una película muda... A veces el silencio es lo más cómodo para todos, las preguntas son molestas y la mente se cansa de buscar respuestas.
Pero esa etapa se acabó. Deseo, ansío volver a la niñez y preguntarme por todo: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?







Comienza una nueva era con interrogantes.
Tratemos de dar respuesta a aquello que nos inquieta.
Aquí tenéis un espacio para preguntaros lo que más os preocupa en estos momentos. Entre todos será más fácil hallar la solución, si es que la hay.

PUES YO... OS MIRO A VOS

Os esoty observando desde os baños del CGAC.
Cuidado con lo que hacéis!

CORTÁZAR SE VISTE DE OTOÑO

Y TÚ... ¿QUÉ MIRAS?
El Otoño compostelano abre una puerta hacia el universo de Julio Cortázar. Estos meses lluviosos estás siendo impregnados por una mirada distinta de la realidad. Se impone esa lupa que utiliza el escritor argentino, el ver más allá.
Combino mi visita a la exposición (es interesante caminar bajo la atenta mirada de Cortázar, recién salido de una film Nouvelle Vague, con un aire pretendidamente distraído, pero observante de tus movimientos, con su cigarro y su gabardina lluviosa), con el inicio de una nueva experiencia: el taller Cuaderno del paseante, organizado por el CGAC.
Desde un principio, la idea es interesante, con una propuesta dinámica que invita a relacionar Arte y Educación, a través de un proyecto personal, pero no por ello individual, cuya finalidad es abrir la mirada, y aplicar todo lo aprendido a ambos campos (quizás debieran ser uno solo).
Así que con este nuevo curso comienzan nuevas experiencias, y nuevas vivencias, en las que voy a participar con los ojos bien abiertos.
Y vosotros... ¿qué miráis?

CHARADA

Ayer tuve la oportunidad de ver, dentro del ciclo París visto por el cine norteamericano, la maravillosa película de Stanley Donen (1963).
Lo cierto es que me encantó esa mezcla de humor irónico (sobre todo por el personaje de Cary Grant: Peter? Adam? Brian?), con el suspense típico de las películas de Hitchcock, al cual se le rinde un más que merecido homenaje, lo cual no deja de ser curioso, ya que el cineasta británico afirmaba detestar los films de "whodunit" (a pesar de que realizó unos cuantos en su carrera).
El trabajo de los actores es magnífico (todos, ya que no desmerece en absoluto la presencia del trío de malos interpretado por james Coburn, George Kennedy y Ned Glass, sin olvidar al magnífico Walter Matthau), al igual que la banda sonora creada por Henri Mancini, que crea ese clima de suspense que te atrapa desde el mismo comienzo de los créditos.
Y por cierto, ¿qué significa la palabra "charada"? Lo que escontrado es esto: "Una charada es una composición, generalmente en verso, en la que se sustituyen determinadas palabras por números que representan sílabas de la palabra clave. Así, si la clave es peseta, "segunda tercera" o "dos tres" sería seta; "tres primera" sería tape, etc.
El objetivo de la charada es, por supuesto, adivinar cuál es la palabra clave o solución.
Las charadas tuvieron mucha fama allá por los años 10 y 20 de nuestro siglo, y no había revista o calendario de taco que no contuviera alguna".
Pues nada, que ya tenemos un nuevo entretenimiento para no aburrirnos en Valladolid.

SALVADOR PUIG ANTICH

Ayer pude ver, por fin, Salvador Puig Antich, de Manuel Huerga (2006). Lo cierto es que me ha gustado la segunda película de este cineasta, hasta ahora desconocido para mí.

Es una de las tres pelis seleccionadas para entrar en la quiniela de los Oscars, y una vez vistas las tres, creo que ésta es la que merece entrar en competición, aunque soy realista, y me espero la candidatura de Alatriste (ese capitán con la bolsa llena de eiros tiene que ser rentabilizado, o no?).

Pues a lo que iba, Salvador Puig Antich nos narra la historia de el anarquista del mismo nombre que fue sentenciado a pena de muerte con garrote vil. La historia está muy bien contada, sin embargo en algunos momentos cae en el puro sentimentalismo y pierde algo de fuerza (el final con las tres hermanas, y la pequeña en el colegio se hace demasiado largo y excesivamente lacrimógeno).

Me gustan los actores (que grande Antonio Dechent), muchos sacados de esa nueva hornada que está imprimiendo un aire de frescura y renovación del plantel actoral español (que pena de Leonardo Sbaraglia, que para mi gusto no sirve para hacer un papel de duro que se vuelve blandito de repente - un fallo. Y es que rebosa ternura por todos los poros de su piel, no hay más que ver el abrazo en el que se fundió con Max von Sydow al entregarle el premio Donosti).

También me gusta la estética del film, con una luz electrizante y un aire setentero muy conseguido. Atención a la banda sonora: la primera canción pertenece a mis muy admirados Iron Butterfly (In - a - gadda - da- vida).

Puede que algunos la hayáis reconocido. Sí, es mi canción favorita del Fuzztone.

Pues eso, que os animo a ver la peli si no la hebéis visto. Aunque estad preparados, porque en algunos momentos resulta dura, y como ya digo, muuuyyy lacrimógena. Llevad pañuelos de papel!

BELLA AUDREY

Esta ha sido la semana Hepburn.
Por mi cuenta he visto Vacaciones en Roma, la película que fue su lanzamiento al estrellato, y con motivo. En 1953, Audrey era una joven desconocida, hasta que Wyler se fijó en ella. Desde entonces, no se pudo bajar del carro de la fama y el estrellato, ya que ese mismo año, y gracias a la oportunidad que se le brindó con esta película, fue galardonada con el Oscar a la mejor actriz.
La segunda película que he visto (las estoy viendo cronológicamente, además, para que veáis), es Sabrina, dentro de un ciclo recién inaugurado por José Luis Castro de Paz, acerca de la visión de París en las pelis norteamericanas. Audrey continua en su línea de joven encantadora, que acaba enamorando hasta al gélido de Bogart en uno de sus papeles de blandito (su agente quería suavizar su imagen con papeles como este).
¡Qué buena forma de pasar el tiempo! Después de ver estas cintas es inevitable verte reflejado en los espejos con una gran sonrisa colgada de tus labios. Todo se soluciona (o no. ¡Qué pena me da Gregory Peck saliendo del tremendo palacio romano! Pero todos sabemos que es lo que deben hacer).
Seguiré con esta línea de cine clásico que siempre deja buen sabor de boca. Y como diría la rana Gustavo... seguiré informando!

C.R.A.Z.Y. (JEAN - MARC VALLÉE)

¡Por fin he podido ver C.R.A.Z.Y.! La verdad es que tenía mucha curiosidad por ver este film canadiense del que tanto se ha hablado. Vallée, su director, nos cuenta la historia de Zachary, el cuarto de cinco hermanos (o mejor dicho, el séptimo, por lo que será agraciado con el don de la curación, simplemente con pensar en la persona herida. Reminiscencia cristiana? Claramente!), que es incapaz de aceptar una homosexualidad que, en los años 70 se veía como una enfermedad por un determinado sector de la sociedad conservadora (es decir, por mucha gente).
Parece ser que la historia está basada en hechos reales, o por lo menos inspirada, ya que el co-guionista pertenece a una familia de cinco hijos, y alguna de sus vivencias sirvieron para llevar a cabo el guión de la película.
Con una puesta en escena marcada por las tendencias en moda de los años 60, 70 y 80, ayudada por la música (las siglas, hechas con la inicial de los nombres de los cinco hijos responden al disco favorito de padre, Crazy), las dos horas y pico que dura se hacen llevaderas, con una historia que seguro fue la de muchos, pero que, a mi parecer, se centra demasiado en la excusa de la religión. Los Cristos se suceden una y otra vez, como guardián de la compostura en una familia que no logra ser perfecta, y ya la repera es cuando el hermano yonqui y recién fallecido se aparece como un resucitado en el desierto (esta parte de la huída a Jerusalén es lo peor del film).
En general, la peli es interesante, con referencias a Léolo y a Amelie. Para mí, una de las mejores escenas es cuando Zachary se abstrae cantando Space Oddity, de David Bowie. Es una canción que pone los pelos de punta, y que trataré de conseguir, porque no la conocía y me encantó (Bunbury, que se te ve el plumero!).

ALA...TRISTE!

Bueno, bueno, bueno, culebras... Pues ya está aquí la película más esperada del año (por lo menos en el territorio nacional). Largas colas en los cines lo avalan (y las ventas de los libros de Pérez Reverte, también).
Pues que queréis que os diga. En general, la peli no está mal del todo, pero para aquellos que se hayan leído los libros (ese el caso, y todos!) es un poco decepcionante. Pero claro, no se pueden adaptar cinco libros en dos horas y cuarto. El problema está en la selección de los momentos llevados a la pantalla.
La rivalidad entre Alatriste y Malatesta se queda en una pelea de coleguitas (por no hablar del propio Malatesta: que italiano más poco italiano, y menos asesino), los escenarios escogidos no reflejan el Madrid del Siglo de Oro (yo me esperaba alguna escena en el Paseo del Prado), en ocasiones los decorados son poco creíbles(fijaos en el barco),...
Bueno, dicho así parece que la peli es una caca. Alguna cosa buena tiene: la iluminación, Viggo Mortensen (él es Alatriste, aunque su voz no), algunos cameos,...
Me gustaría que escribiéseis vuestras opiniones. Ya sabéis.

UNA NUEVA ERA (Y NO SOLO POR ACUARIO - S)

Si, ya lo sé. Es alucinante, pero este hombre al que veis ataviado a lo Cousteau, con su gorro de lana roja, lleva 42 años construyendo la que para mí es la catedral más alucinante que he visto en mi vida.
Tal vez muchos no os hayáis creído lo del anuncio de esa bebida isotónica que anunciaba que una nueva era está llegando. Pues yo si que me lo creo porque lo he visto con mis propios ojos, y aquí tenéis unas pruebas de ello.
Para mí una nueva era empezó cuando Justo Gallego comenzó a levantar esta edificación consagrada a la Virgen del Pilar. Sin conocimientos de arquitectura, ingeniería, estructuras, albañilería... este lugareño de Mejorada del Campo se ha propuesto lograr un hito que, a sus 81 años, sigue llevando a cabo.
El resultado es este. Vosotros díréis.

P.D. Si habéis visto Alatriste poned comentarios. En la siguiente entrada me despacharé a gusto.

SON MIS AMIGOS... (VALLULEÑOS)

Esto ya se acaba...
Nos quedan los buenos momentos pasados: esos bailoteos en el Asklepios, esas cañitas con charlas filosóficas tremendistas, esos debates peliculeros... Nos dará para recordarlo todo el año.
El fin de fiesta lo ha puesto Requena, con su disertación acerca de El gabinete del Doctor Caligari (R. Wiene).
A pesar de sus idas de olla (Requena, que estás mayor!!), sobre todo con respecto al Arte, sus descabelladas ideas me siguen gustando. Esa comparación de la diosa Jean con Hitler nos ha vuelto locos a todos!
Buena película, obra maestra del cine mudo y muestra del llamado caligarismo - expresionismo, El gabinete... es un canto a la locura, a la irracionalidad, a la belleza de lo terrible. Los bellos decorados, las luces pintadas en los espacios, la iconografía de los personajes...
A los que no la hayáis visto os la recomiendo (sobre todo la versión que tiene los virados en color originales, y esa música que parece una mezcla de Rammsteim y Prodigy).

SON MIS AMIGOA

IN VALLULIS AGAIN

Y por fin llegó el esperado día... Nos volvemos a encontrar en Valladolid para soportar los calores del estío gracias al aire acondicionado (realmente está acondicionado?) de las clases de la Cátedra y de Caja España. Este año faltáis unos cuantos y se os va a echar de menos, pero trataremos de sobreponernos con una enorme dosis de cine, del bueno, del malo y del regular. Y para muestra, un botón. Comenzamos el curso con un encuentro con Manuel Gutiérrez Aragón, que nos vino a presentar su peli La vida que te espera. Lo cierto es que el coloquio (más bien, el diálogo entre Paco P. y el susodicho director) no estuvo mal, pero la peli sí que merece ser calificada con un Regular con mayúsculas. La cosa no iba mal hasta que la vaca protagonista de todo el rifirrafe del film empezó a dar leche ella solita gracias al estímulo de un mambo (?). Y lo mejor es el final (léase con ironía), pero tranquis, no os lo voy a estropear, jejejejej.
De momento esto es todo. En breve más y mejor.

CINEFILIA

Este ha sido un fin de semana cinéfilo en toda regla. Como podéis ver en las imágenes he podido ver estas tres películas: Arrebato, de Iván Zulueta (por fin la he visto, Jesús!); Los jueves, milagro, de Berlanga; y Ladrón de bicicletas, de Vittorio de Sica.
Las dos últimas no han modificado la idea que tenía acerca de ellas: ya sabía de qué trataban y no me esperaba ninguna sorpresa. Y así ha sido. Ambas son dos grandes films, merecedores de pertenecer a la Historia del Cine como dos ejemplos de la, en ocasiones, triste vida de españoles e italianos, en dos momentos de la historia.
Sin embargo, con Arrebato sí que me sorprendí, ya que aunque también me sabía el argumento, más o menos, no me esperaba tanto fikismo, con un intérprete como Will Moore, que se sale.
Me echan de la biblioteca, así que en breve más.

CINE Y NACION

Esta ha sido una intensa semana de charlas sobre la problemática de establecer una determinada nacionalidad a los cines de todo el mundo y, sobre todo, sobre cómo hacerlo, a que rasgos recurrir.
El curso de verano impartido en la USC ha dado mucho de sí, con ponentes tan reconocidos como el admirado Alberto Elena, Jean-Claude Seguin, Pierre Sorlin, Santos Zunzunegui, Fausto Crucinho Dias, o Joaquim Romagera (que no pudo asistir, pero cuya ponencia fue leida y discutida con interés), entre otros.
La sensación con la que me quedo es que, de momento, y hasta que no se establezcan por consenso los rasgos definitorios de cada cine y de su nacionalidad correspondiente, no hay nada que nos indique por qué una película es española, inglesa, gallega o catalana. La nacionalidad de los creadores no es suficiente, al igual que tampoco lo es la lengua o el capital utilizado para financiar las películas. Los rasgos definitorios deben ser aquellos que permitan a los espectadores salir del cine con la sensación de que han visto una obra alemana o francesa, y no de otro sitio.
¿Se puede afirmar que Mar Adentro es una película gallega? ¿Es Amélie una obra francesa?
Dejo las cuestiones en el aire, y creo que es un tema que dará mucho de sí.
Valladolid... ¡prepárate!

BLANCO

La segunda película de la trilogía Tres Colores (Kieslowski) resulta ciertamente desconcertante. Un polaco que es rechazado por su esposa esquizofrénica (es un decir, pero lo cierto es que su comportamiento parece propio de alguien con doble personalidad), y que debe regresar a su país de origen, ganando dinero para lograr que ella vuelva.
Aunque no he podido ver Rojo (todavía), creo que, en comparación con Azul, Blanco queda bastante deslucida, a nivel de historia y, sobre, todo, en cuanto a la estética de los colores (Azul es preciosa en ese sentido).
Por otro lado, la historia, a pesar de que es un tanto extraña, nos muestra cómo hay personas que se mueven únicamente por intereses materiales (véase el personaje de Dominique, a la cual sólo le interesa conseguir de su marido o placer o dinero), mientras que hay buena gente que se arriesga para ayudar a los amigos (el amigo polaco, que acaba de conocer a Karol en el metro lo ayuda a salir de París, a pesar de los riesgos). Y es que esto nos demuestra también, que los compatriotas inmigrantes se ayudan en los países extraños que no siempre acogen tan bien a los que quieren buscarse la vida y sobrevivir. Esto sí que da qué pensar.

EL DIABLO SOBRE RUEDAS

El telefilm realizado por Steven Spielberg en 1971 se suele considerar como su opera prima dentro de la cinematografía. Y qué opera prima! Durante los 90 minutos que dura la peli el espectador está en tensión, preparándose para que lo peor le suceda al pusilánime de David Mann, interpretado por Dennis Weaver.
Desde el primer momento, Spielberg nos sorprende con tomas imposibles a ras de asfalto, miradas desde los espejos retrovisores, y una cámara danzarina que muestra una y otra vez la furia del camión conducido por un camionero fantasma. Y qué decir de la música, clara heredera de las chirriantes notas que sonorizaban Psicosis, y precedente del suspense creado por la banda sonora de Tiburón.
A pesar de los comentarios decepcionados de algunos de los asistentes a la proyección, creo que Duel es un buen inicio para una carrera que ha estado y está jalonada por numerosos éxitos.

EL TAMBOR DE HOJALATA

Volker Schlöndorf adapta la conocida obra de Günter Grass en 1979, realizando un film de esos que te llega muy adentro. Un nuevo Peter Pan demuestra su madurez al decidir, a los tres años no crecer jamás, evitando así parecerse a los adultos que le rodean.

Mediante esta crítica hacia la sociedad adulta, Schlöndorf nos muestra la situación política y social de Polonia.

A destacar la escena del mitin que acaba convirtiéndose en vals.

P. D. Os agradecería los comentarios a esta y otras películas.

Danza Oriental

Bueno, bueno... ya he recibido los primeros conocimeientos de ese arte que es la danza oriental, más conocida como danza del vientre.
Chicas, ya podéis prepararos para menear las caderas al son que nos pinchen en Asklepios, porque... vamos a arrasar!!!
Que no se diga que vamos a Valladolid a pasar calores (en todo caso, a provocarlos).
Ánimo, que ya queda poquito!!!!

Mi Primer blog chispas

Bueno, pues yo no iba a ser menos y... aqui esta mi blog!
Sera un espacio de enncuentro, un foro de discusion sobre los temas que mas os y nos apasionen, y de cine, por supuesto.
Espero tener muchas visitas y que me deis mucho trabajo a la hora de hacer actualizaciones.
No os preocupeis, que la meoria de bolboreta es mas duradera de lo que pueda parecer en un primer momento y me acordare de todos vosotros.
Animo!