jueves, noviembre 29, 2007

ES MÁS QUE AMOR (POR LA MÚSICA)






¡Qué buen plan para despedirme de mi tierra! (Y eso que regresaré en breve, tal vez incluso antes de lo que yo misma creo).
Música para la marcha, música para volver. Y qué mejor que Fados y el musical Jesucristo Superstar (¡por fin!).
La última película de Carlos Saura no prometía nada que no nos hubiese mostrado antes en sus películas musicales. Los mismos paneles de translúcidos colores, las sombras, la cálida luz dorada que inunda todas y cada una de las imágenes... Sin embargo, en esta ocasión todo es diferente. Tal vez sea por el fado, que tiene algo que atrapa y no te deja marchar jamás. Tal vez sea porque mi sensibilidad está próxima a este sentir que habla de saudade cuando yo siento morriña. No lo sé, pero el caso es que cuando salí del cine (patética sala 5 de los Renoir Plaza de España. No me hagáis hablar...), sentía que me había sabido a poco, que quería más Mariza, más Caetano, más homenajes a Amalia Rodrigues, más Lila.
Qué decir de ese duelo desgarrado en la Casa de Fados, de esos bailes... Nada más, que hay que verla.
Y por fin, después de mucha tribulación, pude conteplar con estos ojitos el musical más esperado por mí desde siempre. Un Jesucristo Superstar actualizado que me tentaba, pero que me hacía dudar por las posibles comparaciones. Gracias a quien ya sabe pude ir, y no me arrepiento.
Miquel Fernández es un buen cantante y actor, así que su interpretación no desmerece el proyecto en el que está embarcado; sin embargo, el elenco que le acompaña deja que desear. Eva María Cortés no emociona lo mismo que Ángela Carrasco y el televisivo Paco Arrojo interpreta a un Judas chillón (esta palabra siempre me pareció horrible) que hace que una se acuerde de Teddy Bautista durante toda la representación.
El montaje no es malo, y alcanza cotas de espectacularidad en la segunda parte, con la aparición de un Herodes histriónico acompañado de la banda que toca en riguroso directo, o con la venida desde la ultratumba de Judas y su troupe recién sacada de Factor X. O con el final, totalmente austero pero conmovedor en esa recreación lograda del Cristo de San Juan de la Cruz que tan bien pintó Dalí. Tal vez le pondría pegas al vestuario, recién comprado en el cercano Rastro y poco representativo de la sociedad actual (tal vez de una parte de la juventud sí, pero eso no llega).
Lo peor de todo es la modificación de la totalidad del libreto porque es imposible concentrarse cuando la letra original te viene a la cabeza una y otra vez con la voz del inconmensurable Camilo. ¿Por qué cambiarla? Ese es el fallo.
Lo mejor, los graves de Abel García (¡qué grande!).
Y yo sigo pensando que el impacto de esta obra (y me refiero a la película de Norman Jewison) tuvo que ser impresionante en pleno 1973, con los vaqueros, las camisetas de Superman, los fusiles, cascos... y ese Judas tan negro por dentro como por fuera. Eso sí que era arriegarse.

martes, noviembre 20, 2007

COMO LÁGRIMAS EN LA LLUVIA...





¿Soñaremos algún día con ovejas eléctricas? El 2019 no nos queda ya tan lejano y parece mentira que hace 25 años (el 82 fue un gran año sin duda) ya se nos estuviese avisando de ciertas cosas que en breve veremos. A veces da miedo ver esos robots tan semejantes a sus creadores, y me da por pensar que el hombre se considera un pequeño dios que crea a su imagen y semejanza.
Blade Runner: The Final Cut merece la pena. Por mostrarnos de nuevo estas futuribles realidades, por hacernos conscientes de ello, por hacerlo de la mejor manera posible, por deleitarnos una vez más con la música de Vangelis... Por hacernos soñar que el amor no conoce fronteras y mostrarnos que puede saltar todas las barreras, aunque sepamos que pocas veces sucede así.

lunes, noviembre 19, 2007

SIEMPRE ES LA MISMA FUNCIÓN...


No lo puedo evitar. Cada vez que veo Mystic River (Clint Eastwood, 2003) algo se muere en mi interior. Un retrato brutal de una sociedad que no lo es menos... Hace daño.
La voz de Enrique Bunbury complementa esta película a la perfección.
No hace falta añadir más.

jueves, noviembre 15, 2007

¿QUÉ ES EL ARTE? MORIRTE DE FRÍO








Parece que en estos fríos días he vuelto a mis orígenes y me estoy empapando de las otras Seis Artes a más no poder. Madrid ofrece una actividad cultural que me apasiona y hace que no pare quieta un instante. Aquí os dejo una muestra y os pongo los dientes largos.
En breve más de Cine (eso siempre).

sábado, noviembre 03, 2007

CON TODOS USTEDES... MR. KEATON!

Qué mejor compañía para una tarde ociosa que el insuperable "Buster" Keaton. El su-realismo que impregna cada una de las películas en las que participó, ya fuera sólo como actor o con el añadido de una buena dirección, hace que siempre merezca la pena revisar esas comedias que de puro absurdas logran que la sonrisa no se despegue de los labios del espectador durante los minutos, siempre escasos, que duran. Para mí nunca hubo otro mejor, por encima del genial Charles Chaplin o Harold Lloyd. Sus acrobacias, aprendidas en una infancia circense, y que casi le cuestan la vida en una ocasión en la que se partió poco menos que el alma, ponen de relieve un arte especial para el humor, acompañado de esa máscara impenetrable que era su rostro, que yo imagino así en su vida cotidiana y que hace que me guste siempre un poco más. En Las siete ocasiones todas las mujeres le rechazan antes de saberle un rico heredero. Yo le hubiese aceptado antes de recoger los millones.
¡Sí, quiero!